Plan de trabajo de los candidatos a Asambleístas por Cotopaxi. Izquierda Democrática – Lista 12
Presencia Parlamentaria
En el año 1998 recibí el mandato popular de representar a la provincia de Cotopaxi en el Congreso Nacional en calidad de Diputado, llegué dentro de las filas de Izquierda Democrática listas 12. Las facultades que se me habían encomendado eran claras, como lo son hoy para los Asambleístas: legislar y fiscalizar. Siento que lo cumplí a cabalidad.
A mi llegada al Congreso Nacional sin antecedentes políticos ni parlamentarios y sin ser una figura política, se corre el riesgo de “perderse” en el gran número de legisladores, entre quienes hay gente con experiencia y reconocimiento mediático. Sin embargo, traté de cumplir a cabalidad mis funciones de Diputado, fui designado vicepresidente de la comisión de Asuntos Constitucionales, reconociéndose mis conocimientos en el tema.
En materia de fiscalización, investigué un acto vergonzoso de corrupción relacionado a un pago indebido que hizo el Estado Ecuatoriano a la empresa brasileña “Andrade Gutierrez”, equivalente a lo que hoy en día es Odebretch. En ese pago indebido estuvo involucrado el ex Presidente interino Fabián Alarcón, con el ex Procurador General del Estado de la época, Víctor Álava Ormaza. Maquinaron una reforma a la ley que pudiera posibilitar el pago, convencieron a ex funcionarios para protegerse y poder actuar en ilegalidad.
El perjuicio al Estado se dio, con el pasar del tiempo desde el partido Social Cristiano se promovió a Víctor Álava Ormaza para que se desempeñe como Defensor del pueblo, aquel que apoyó a que se concretara el pago indebido. Eso no se podía permitir, inicié el trámite para que se le retire su inmunidad y pueda ser censurado, lo cual se dio. Fui el único interpelante, actué con el apoyo del partido y sin hacer pactos con otras tiendas políticas lo conseguimos y fue destituido de su calidad de Defensor del Pueblo.
En materia legislativa, presenté una reforma al Código Penal por la cual se incorporaba el dólar como moneda para calcular las multas para los infractores, ya que en tiempos de dolarización se las seguía calculando en sucre, lo cual era una burla para el Ecuador. De esta manera se incrementaron los montos de las multas de acuerdo al valor del dólar en nuestra economía.
Todas estas y otras gratas experiencias de mi paso por el Congreso Nacional constan en mi libro “Presencia Parlamentaria”, que en sí, es un informe a la ciudadanía de Cotopaxi y el país de las labores desempeñadas por Dalton Bacigalupo, cumpiendo así el mandato que se me entregó en las urnas.
Contamos con experiencia y preparación para el Servicio Público, tenemos la convicción de que se puede hacer política de manera honesta y transparente, somos frontales en el combate a la corrupción. Esta es mi carta de presentación, que una vez más está a consideración de la ciudadanía para las próximas elecciones del año 2021, en donde encabezo la lista de Asambleístas provinciales apoyado por Izquierda Democrática y el frente provincial Anti corrupción.
Discursos desde el poder
En varias entrevistas en medios de comunicación he tenido la oportunidad de recordar episodios que han marcado mi camino político, me han formado y han dejado gratas experiencias. Uno de ellos es la influencia de José María Velasco Ibarra en mi manera de entender y ejercer la política. Hay una entrada en el blog que invito a leer, en la que recuerdo la ocasión en que lo pude visitar en su casa en Buenos Aires.
Siendo un jóven apasionado por la política, aprendí de memoria varios de los principales discursos de Velasco Ibarra durante su carrera política, los declamaba con sentimiento y pasión, logré hacerlo ante él cuando lo conocí personalmente. El poder de la palabra junto al conocimiento de la realidad, el correcto uso del lenguaje, sus formas de expresarlo, el lenguaje corporal, son elementos que dicen mucho de quien los expresa.
En la historia política ecuatoriana hemos tenido Estadistas notables, con un poder discursivo potente y cautivador, palabras y conceptos expresados en momentos oportunos, claros y directos, que llamaron mi atención y me llevaron a escribir un libro en el que los recopilo para que vivan en el tiempo y se recuerde el legado de sus mentores en la historia ecuatoriana.
En el mes de mayo de 1986 se publica la primera edición de “Discursos desde el Poder” y en el mes de julio de 2005 su segunda edición, en la que completo el cuadro de destacados políticos ecuatorianos que han marcado mi vida política con sus discursos y a quienes los describo a continuación:
Alfredo Baquerizo Moreno, Presidente del Ecuador desde el 1 de septiembre de 1916 hasta el 31 de agosto de 1920.
Carlos Alberto Arroyo del Río, Presidente del Ecuador desde el año 1941 al 28 de mayo de 1944
José María Velasco Ibarra, Presidente del Ecuador en cinco ocasiones: Primera Presidencia: 1934-1936. Segunda Presidencia: 1944-1947. Tercera Presidencia: 1952-1956. Cuarta Presidencia: 1960-1961. Quinta Presidencia: 1968-1972
Camilo Ponce Enríquez, Presidente del Ecuador durante los años 1956-1960
Jaime Roldós Aguilera, Presidente del Ecuador desde el 10 de agosto de 1979 hasta su muerte en un accidente aéreo la tarde del domingo 24 de mayo de 1981.
Rodrigo Borja Cevallos, Presidente del Ecuador desde el 10 de agosto de 1988 al 10 de agosto de 1992.
Sin duda políticos destacados que se sirvieron del poder de la oratoria para socializar su mensaje, su ideología y para llegar a gobernar nuestro país. Valga recordar la famosísima frase “denme un balcón y volveré a la Presidencia” de Velasco Ibarra, para pensar en la fe que ponía en el poder de la palabra, cualidad que hoy en día está ausente en la mayoría de oportunistas que llegan a la política simplemente a servirse de ella.
Todo discurso político tiene su momento y circunstancia. El tono, la voz misma, el gesto, el ademán, el comportamiento del auditorio, son exclusivos de un tiempo fugaz que no volverá. Por ello un discurso político es irrepetible para el orador y la ponderación de su valor no se puede establecer a cabalidad con la sola lectura de su texto, si bien éste sirve como un buen módulo de su apreciación.
El libro está a disposición de la juventud de nuestra Patria, es una selección de piezas oratorias de quienes fueron consagrados por sus contemporáneos y la posteridad como maestros de la palabra en el siglo veinte en el Ecuador.
Enmiendas Constitucionales
En relación a: El Universo
En su momento expresé mi apoyo público al proceso de Enmiendas Constitucionales que, coyunturalmente promovió en el año 2015 el Gobierno de Alianza País, este es un proceso totalmente legal, aprobado por el pueblo ecuatoriano en Consulta Popular y Faculta a la Asamblea Nacional a realizar estas modificaciones a la Constitución.
Como lo recoge la nota periodística y el video que se adjunta a esta publicación, expresé públicamente mi criterio en la jornada de socialización que desarrolló la comisión ocasional de Enmiendas Constitucionales en la Universidad Santiago de Guayaquil.
Fue un hecho histórico el que una Función del estado llegue al territorio a socializar un proyecto tan trascendental para la vida del país, abra el diálogo y recoja los criterios de la ciudadanía. Como una muestra fiel de la Democracia fue un acto ejemplar, de ahí, los fines que estaban detrás de algunas enmiendas planteadas como la reelección de las autoridades de elección popular levantó mucho polvo y puso en duda el proceso, ya que beneficiaba directamente al proyecto político de la revolución ciudadana y a las ambiciones de poder de su líder máximo, el Ec. Rafael Correa Delgado.
Llegado el momento, la aplanadora legislativa de Alianza País aprobó las Enmiendas Constitucionales con 100 votos afirmativos, muestra del poder de la agrupación política que veía en este triunfo un camino libre y despejado para perennizarse en el poder. Los cálculos fallaron, el predecesor de Correa se salió del libreto y marcó un rumbo diferente al trazado en los diez años del Correísmo.
Los resultados los vivimos el día de hoy, en donde estas cuestionadas Enmiendas Constitucionales fueron derogadas por la Corte Constitucional, luego de que diera paso a varias denuncias de inconstitucionalidad; así, queda en la memoria de la historia nacional esta maniobra política de un grupo político que gobernó el país en la auto denominada “Década Ganada”, de la cual son más los recuerdos negativos.
Cuando visité al Dr. José María Velasco Ibarra
Fui Dirigente de los estudiantes Universitarios del Ecuador y recibí una invitación para asistir a Metrópolis – Brasil, a un encuentro organizado por la Federación de estudiantes Católicos de América Latina. Llegado el día de mi retorno, opté por el pasaje denominado “El círculo mágico” que permitía volver a Ecuador pasando por capitales de países de la región. Quería visitar Buenos Aires para entre otras cosas, comprar libros y visitar al ex Presidente del Ecuador radicado en esa ciudad, el Dr. José María Velasco Ibarra.
Para mi, un joven dirigente universitario, el referente político de la época sin duda era el Dr. Velasco Ibarra, cinco veces Presidente del Ecuador quien dominó la escena política en el país por más de cuarenta años. Gracias a gestiones de la Embajada de Ecuador en Argentina, pude contactar con su domicilio y tuvo la gentileza de recibirme, siendo aún el día 12 de octubre de 1976, día de la raza.
Llegó la entrevista que siempre soñé con el hombre público más grande que ha tenido el Ecuador en los últimos tiempos, conversamos de varios temas, saludé a su esposa, Doña Corina del Parral. Siento que llegué a conmoverlo cuando me permití recitarle fragmentos de sus discursos políticos mencionados en el Ecuador, agradeció y expresó: “Joven… le agradezco que se preocupe en conocer mis discursos” y dejó escapar un par de lágrimas.
Tuvo la gentileza de acercarse a su biblioteca y tomar un ejemplar del libro “La Década Infame”, texto que retrata una década tomada por la corrupción en Argentina, el cual me lo obsequió con la dedicatoria que está en la fotografía que acompaña este texto. Compartimos unas copas, y salí de su casa con el orgullo de haber vumplido una de las ilusiiones más grandes de mi vida.
Cuando Velasco Ibarra murió en el Ecuador, tomé el primer vuelo disponible de Guayaquil hacia Quito para estar presente en los tres días de duelo nacional decretado por el gobierno de la época para honrar la memoria del más grande político del país, quien murió pobre, siendo un ejemplo de grandeza para todos los ecuatorianos.
Análisis de la coyuntura política – Otto Sonnenholzner
En relación a: https://www.youtube.com/watch?v=JI9p4Y6B4Jg
Como Guayaquileño tengo las mejores referencias de la procedencia del ex Vicepresidente de la República Otto Sonnenholzner, su padre es un reconocido Comunicador que ha generado opinión desde la emisora que manejan hace muchos años atrás. Son una familia que han educado bien a sus hijos y Otto ha destacado en el transcurso de los años en el quehacer de la comunicación.
Es una persona que recibió el llamado de la patria en un momento especial, su nombre fue parte de una terna para suceder a una ex vicepresidenta sancionada por actos cuestionados. Su perfil no tuvo resistencia y llevó a la segunda magistratura con aires renovados, nuevos bríos, buenas intenciones y juventud.
Por encargo y vulnerabilidad del Presidente de la República, es la persona que asume el manejo social y político de la emergencia sanitaria por el COVID 19, su presencia en primera línea demostró solidaridad y empatía con los sectores más vulnerables del país a los que trataba de llegar con alguna ayuda, sin duda una labor loable y bien intencionada.
Lamentablemente al renunciar a su calidad de Vicepresidente, supuestamente por no estar de acuerdo con los escándalos de corrupción que se hicieron públicos durante la pandemia, dio paso a especulaciones que se terminaron confirmando, así, Otto Sonnenholzner pasaba abiertamente a ser un aspirante a la Presidencia de la República dejando un mal sabor de boca en su trabajo en la Vicepresidencia especialmente durante la pandemia, ya que había intereses políticos de por medio.
Tenía la obligación por lealtad de terminar las funciones y acompañar al Presidente Moreno en el gobierno, pero sus actos dieron paso a esa duda que no permite ver hasta dónde fue su compromiso con el país y hasta dónde lo llevan sus intereses particulares. No era el momento y enfrentará a la dura opinión pública que lo trató “suave” como Vicepresidente pero que lo llevará a otros términos como político y candidato.
Propiciar una vacante para que se designe un cuarto Vicepresidente de la República no abona a generar una buena imagen del país, sin duda será uno de lo primero que se le cuestionará a Sonnenholzner. Francisco Huerta, ex político y articulista de opinión tiene una opinión clara la cual comparto: Otto al haberse retirado, debe iniciar su vida política desde abajo, con la formación de su partido, sin vicios, sin mañas, sin precedentes negativos y así inaugurar la “Nueva Política” que anuncia en su discurso.
Episodios en la dirigencia de la ID
En mi participación en política activa he sido parte de dos organizaciones: Unión Demócrata Cristiana, de la cual me desafilié por discrepancias con su figura máxima, el ex presidente Oswaldo Hurtado, y de la Izquierda Democrática, partido del cuál tuve la oportunidad de ser su Presidente Nacional en el período 2009 – 2011.
En acciones políticas anteriores a mi presidencia, la ID fue criticada por procederes contradictorios con su línea, como los acercamientos al partido Social Cristiano y la presencia de algunos de sus militantes en el gobierno de Rafael Correa. En la entrevista televisiva que da pie a esta reflexión, un respetado periodista nacional con aguda insistencia juzgaba al partido de cogobernar con Alianza País, a lo cual con frontalidad rechacé e insistí en que durante mi dirigencia, la ID recuperaría su autonomía política.
Lamentablemente tuvimos que transitar por días oscuros durante mi presencia en la Dirección Nacional de Izquierda Democrática, no fueron amenazas internas las que quisieron causar el caos, al contrario, compañeros militantes influenciados por un mal dirigente con insaciables ansias de poder querían tomar la dirección a la fuerza y desestabilizar el partido.
En su cometido provocaron que la militancia se disperse en muestra de rechazo a Andrés Páez y su gente, que habían manejado el partido de manera irresponsable y querían volver a hacerlo. Las discrepancias se dilataron y hundieron al partido, al punto de llegar a desaparecer al no haber podido realizar el proceso de reinscripción al que fueron convocadas todas las organizaciones políticas del país.
Tengo la satisfacción del deber cumplido con la ID y me es grato compartir con ustedes que luego de varios años de estos tristes episodios, es la Izquierda Democrática, su joven y entusiasta dirigencia en la provincia de Cotopaxi quienes auspician mi candidatura para llegar en las próximas elecciones del año 2021 a la Asamblea Nacional.
La Dirigencia Nacional
En relación a: https://www.youtube.com/watch?v=nx3zTRTzrMM
Hablar de la Izquierda Democrática es referirme a una gran parte de mi vida política, en la que tuve la oportunidad de servir a la provincia de Cotopaxi y al país, motivado por los claros y férreos pensamientos de “justicia Social con Libertad” a los que mayoritariamente nos sumamos los ecuatorianos, y en especial quienes formamos parte de sus filas.
En la entrevista que comparto adjunta a esta entrada realizada en el año 2017, tuve la oportunidad de recordar episodios en mi Dirigencia Nacional del partido, la mayoría de ellos duros ya que hablan del final de una etapa de la ID, en la que intereses personales y mezquinos golpearon fuertemente a nuestra organización.
Por respeto a la militancia y a la figura histórica del amigo y dirigente vitalicio, el Dr. Rodrigo Borja Cevallos, acepté el reto de reagrupar a la ID, luego de una cuestionada dirigencia de Andrés Páez en la que entre otras cosas, despilfarró los recursos del partido y ahuyentó a las bases.
Páez me convocó desde su interés de tener un aliado que siga manejando la agrupación bajo su mando, pero se equivocó; y desde ahí, mi frontalidad en los cuestionamientos a este mal político ecuatoriano que dividió a la Izquierda Democrática y que terminó vendiéndose al movimiento CREO y al banquero Lasso recibiendo como agrado la candidatura de Asambleísta por Pichincha.
Hasta el día de hoy, los escándalos persiguen al destructor de la ID y serán el acabose de su carrera política, de la que destacan solo actos bochornosos como el último, en el que se lo involucra dentro de una trama de corrupción que cobra por puestos en el Municipio de Quito.
Mi tarea fue dura en la Dirigencia Nacional de la ID y lamentablemente no se logró el cometido de poder reinscribir al partido en el año 2012. Fui el último presidente legalmente elegido en esta etapa de ID – listas 12.
Gracias al trabajo y esfuerzo de una nueva militancia profesional y joven, apoyada por cuadros históricos de la Izquierda Democrática como Wilma Andrade, el partido está nuevamente activo y vigente, con ideas frescas y proyectos claros. A ellos mi reconocimiento y gratitud por invitarme en la provincia de Cotopaxi a volver a la política, por impulsar mi nombre como una opción para llegar a la Asamblea Nacional en las próximas elecciones del año 2021.
La Libertad de expresión es innegociable
En relación a: https://www.youtube.com/watch?v=wJi_tEW125Y
Uno de los actos más cuestionados del gobierno de Rafael Correa fue la creación de la Ley de Comunicación, proyecto con claros fines de censura y limitación de las libertades, tanto al comunicar como al acceder a las fuentes de información, con el firme propósito de establecer una sola línea de pensamiento y proceder en el país, controlado y sancionado desde el poder ejecutivo, coartando las libertades fundamentales de los ciudadanos.
Evidentemente el ex Presidente de la República tiene la obsesión de controlar los medios de comunicación, lo cual es imposible de aceptar en un Estado de Derecho. No se puede violentar la posibilidad de que un ciudadano acceda libremente a la información que se da a través de los medios de comunicación, muchos excesos se cometieron, muchas voces se silenciaron, muchas multas se pagaron, al extremo de haber provocado la quiebra y cierre de Medios de Comunicación.
En la actualidad el país sigue contando con una ley de comunicación pero fue reformada en un alto porcentaje en sus articulados, destacando entre ellos la eliminación del concepto de Comunicación como servicio público, la eliminación de la figura de “linchamiento mediático” y la eliminación de la Superintendencia de Comunicación (Supercom)
En cualquier momento de la historia, los ciudadanos debemos estar atentos a los intentos de la homogeneización de pensamiento, a la limitación de libertades de acción y pensamiento.
Frontal contra la corrupción.
En relación a: http://hoy.tawsa.com/noticias-ecuador/quien-barato-ofrece-a-largo-plazo-gana-184943.html?
Así quedó plasmado en el documento que da pie a esta entrada, la acción de fiscalización realizada en mi período como Diputado de la República:
“La polémica del cobro nació con la denuncia del ex diputado Dalton Bacigalupo quien acusó de una supuesta confabulación para favorecer a AG, a cargo del ex presidente interino Fabián Alarcón, sus ministros de Finanzas, Marco Flores, y Obras Públicas, Homero Torres, el ex procurador Milton Álava Ormaza y otros”
Este episodio de mi paso por el Congreso Nacional toma relevancia en mi vida política actual luego de que han pasado más de veinte años y talvez las nuevas generaciones no tengan referencia alguna de lo ocurrido. Ahí la importancia de recordar, de mencionar en voz alta que la corrupción en el Ecuador no es de estos días, siempre ha estado presente como esa enfermedad terminal que asecha la vida, que quiere destruirlo todo.
Estoy despertando nombres y episodios de la historia nacional que han quedado en el olvido, pero vale la pena tenerlos presente para entender que si olvidamos y dejamos pasar, las cosas se vuelven a repetir. En mi época de Diputado, allá por los años 1998 – 2002, la empresa corruptora era “Andrade Gutiérrez”, en la actualidad, es una empresa brasileña mundialmente conocida: “Odebretch”
Para quien no tiene sólidas bases en principios y valores, el poder se puede convertir en una adicción para conseguirlo todo, atrae a torcidas voluntades que por medio del dinero, las coimas y los contactos, se creen invencibles, todopoderosos, intocables. Pero como ciudadanos de bien, no podemos doblegarnos ante la corrupción que campea y que quiere establecerse como “normal”, como la oportunidad que aprovecha el “vivo” y desaprovecha el bobo, el ingenuo, el lento. Es la supremacía del anti valor ante lo correcto, pero conmigo eso no va!
Y aquí estoy, luego de mucho tiempo sin hacer política activa, en la madurez de mi vida vuelvo ante ustedes a decirles que sigo firme en mis convicciones, mi voluntad de luchar contra la corrupción ahora más que nunca se renueva, en épocas en que lo turbio del proceder humano se ha mezclado con una pandemia, con crisis económica, con dramas sociales y éticos que nublan el camino, agotan las fuerzas y quieren doblegarnos.
Nuevamente damos la cara y presentamos una opción para dar una representación digna a Cotopaxi en la Asamblea Nacional; tengo el honor de encabezar la lista a Asambleístas Provinciales por Izquierda Democrática, junto a distinguidos jóvenes profesionales y personas respetables de la provincia, que compartimos ese anhelo de ver mejores días para la sociedad ecuatoriana, alejados de corrupción e intereses mezquinos que tanto daño han hecho al país. Aquí estamos, para que valoren nuestra propuesta y consideren otorgarnos su confianza en las próximas elecciones del año 2021.
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