En relación a: El Universo
En su momento expresé mi apoyo público al proceso de Enmiendas Constitucionales que, coyunturalmente promovió en el año 2015 el Gobierno de Alianza País, este es un proceso totalmente legal, aprobado por el pueblo ecuatoriano en Consulta Popular y Faculta a la Asamblea Nacional a realizar estas modificaciones a la Constitución.
Como lo recoge la nota periodística y el video que se adjunta a esta publicación, expresé públicamente mi criterio en la jornada de socialización que desarrolló la comisión ocasional de Enmiendas Constitucionales en la Universidad Santiago de Guayaquil.
Fue un hecho histórico el que una Función del estado llegue al territorio a socializar un proyecto tan trascendental para la vida del país, abra el diálogo y recoja los criterios de la ciudadanía. Como una muestra fiel de la Democracia fue un acto ejemplar, de ahí, los fines que estaban detrás de algunas enmiendas planteadas como la reelección de las autoridades de elección popular levantó mucho polvo y puso en duda el proceso, ya que beneficiaba directamente al proyecto político de la revolución ciudadana y a las ambiciones de poder de su líder máximo, el Ec. Rafael Correa Delgado.
Llegado el momento, la aplanadora legislativa de Alianza País aprobó las Enmiendas Constitucionales con 100 votos afirmativos, muestra del poder de la agrupación política que veía en este triunfo un camino libre y despejado para perennizarse en el poder. Los cálculos fallaron, el predecesor de Correa se salió del libreto y marcó un rumbo diferente al trazado en los diez años del Correísmo.
Los resultados los vivimos el día de hoy, en donde estas cuestionadas Enmiendas Constitucionales fueron derogadas por la Corte Constitucional, luego de que diera paso a varias denuncias de inconstitucionalidad; así, queda en la memoria de la historia nacional esta maniobra política de un grupo político que gobernó el país en la auto denominada “Década Ganada”, de la cual son más los recuerdos negativos.